En
mi afán por escribir una historia
a
un mundo fantástico viajé
y
deseoso de transmitir lo que hallé
lo
volqué a un archivo digital de mi memoria
decidido
a divulgarlo por doquier.
Y
a las “Redes” me lancé entusiasmado
para
percibir de mi escrito los rumores
mas
de forma inesperada quedé abrumado;
¡cuán
enormidad de tuiteros, blogueros y escritores!
Y
me dije: si yo también… ¿dónde están nuestros lectores?