Me pregunto si ahora escribiríamos tanto
como escribimos de no disponer de los fenomenales medios de que disponemos; es
seguro que no. Los antiguos sí que se lo curraban, a base de cálamo y pliego.
En fin, está claro que hay que aprovecharse de lo que nos proporcionan los
avances tecnológicos.
Es evidente que resulta más cómodo y
sencillo leer que escribir, pero parece que están cambiando las tornas. Cuando
yo era pequeño, siempre quise escribir un cuento, pero sólo alcanzaba a poner
el título y un par de frases más; al final terminaba leyendo relatos, o cómics,
consolidados por profesionales de dicha literatura. He tardado años en ponerme
en serio con el tema, y, a pesar de disponer de más medios y de una mayor
preparación, me costó comenzar. Cuando encontré el hilo de lo que realmente
quería escribir, me lancé, y todo fue saliendo como yo deseaba, era como si
hubiese hallado, entre los miles de baúles estivados en los inmensos almacenes
de mi memoria, el que contenía todo el material para componer mi historia.
Ahora creo haber encontrado otro, y ando buscando alguno más. En cualquier
caso, creo que la escritura es una faceta inmensamente positiva, un medio de
comunicación extraordinario y una fenomenal herramienta de aprendizaje; yo,
mientas componía mi novela, en ningún momento dejé de aprender, y disfruté
muchísimo inventando personajes y sucesos.
El caso es que mi afán por promocionar la
novela que he escrito me llevó a crear una cuenta en twitter, pero resulta que, al igual que le ocurre a la mayoría, el
espacio para escribir en twitter es
enormemente escaso. Bien, pues siempre existe alguna solución alternativa, que
yo he encontrado en blogger, y he
creado este blog. No tengo muy claro cuál es el camino a seguir que pueda ser
el más acertado a la hora de enlazar con los lectores, pues rebuscando en la
red encuentro toda clase de blogs,
entre los que predomina, como principal dedicación, la realización de reseñas
de libros. He visto por ahí reseñas bastante elaboradas, un trabajo realmente
dedicado, pero yo no me veo en esos lances, aunque, más adelante, supongo que alguna
urdiré cuando lea algún libro que me cause un impacto especial.
Ya puestos, haré una brevísima
referencia a la historia que he escrito: “TILMANTOR”, una novela de fantasía ambientada en
la épica medieval. La publiqué en Amazon a finales de agosto, y espero que
alguien se atreva con ella (me encantaría ver una reseña de la misma en alguno
de esos blogs tan currados, pero bueno…, tiempo al tiempo). También aprovecho
la ocasión para rescatar de twitter
una estrofa que construí para hacer una sutil alusión a mi novela:
Es
una realidad distinta
es
un cuento ensoñador
es
un mundo hecho de tinta
es
un refugio, es… Tilmantor
Yo no sé si al personal le sucederá lo
mismo que a mí, pero no soy capaz de dejar la mente en blanco ni un solo minuto;
siempre estoy pensando, proyectando, planificando…, albergando infinidad de
cuestiones y buscando la pertinente explicación; es por eso que he decidido
volcar a este blog muchas de las reflexiones que bullen en mi cabeza a diario,
con lo que espero no hacerme muy pesado, y sí conseguir que quien me lea se
identifique con todo o con buena parte de lo que vaya exponiendo. No sé, es
como una forma de desahogo, de descarga.
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